Consuelo nació el 26 de Abril del año 1906, estrenando el siglo, del que llegó a ver su fin, pues falleció el 8 de Junio de 2002, iniciando un nuevo siglo, a los 96 años de edad, en plenas facultades.
Oriunda de Ferrera y de familia de Ferrera, vivió en la que se conocía como “casa de Laura” (su madre). En su juventud vivió y trabajó unos años en Oviedo, volviendo a Ferrera para atender y cuidar a su familia, su madre Laura y su hermano Víctor, donde se quedó el resto de su vida.
La gente del pueblo la recuerda como una mujer de carácter, con determinación, trabajadora y a la vez cariñosa, pendiente de los demás, desprendida y unida a su pueblo. Características estas que quedaron más que demostradas en sus acciones, especialmente la que hará que su nombre se recuerde durante muchos años en el pueblo de Ferrera: la donación de una parte de sus posesiones al propio pueblo, lo que dio origen a la Fundación y se convirtió en el patrimonio de la misma.
Si esta donación ya tiene mérito, mucho más mérito aún tiene que la donación haya sido realizada en vida, cuando tenía 92 años. Así pues, estuvo en el acto de inauguración de la Fundación que, como no podía ser menos, lleva su nombre. También pudo ver y participar en varias de las actividades organizadas por la entidad, unida a los vecinos, disfrutando así del resultado de su propia donación.
En el año 1998, con motivo del XX aniversario de la Fundación, se descubrió una placa homenaje en su honor, como recuerdo de su legado.
Desde estas líneas queremos mostrar el más profundo agradecimiento y respeto que sentimos hacia Dña. Consuelo por su acción, que siempre llevamos en la memoria en todas las actividades organizadas por la Fundación.
Hay más gente a la que llevamos en el recuerdo y que hoy ya no se encuentran entre nosotros, pero que a lo largo de estos años de vida de la Fundación nos dejaron muy gratos recuerdos participando en muchas de sus actividades. Es por eso que queremos recordarlos como eran, a todos y cada unos de ellos, con alegría y disfrutando de cada momento. Desde aquí también queremos dejar constancia de que su memoria sigue viva y presente en todos nosotros y nuestro más sincero afecto hacia sus familias.